Muy temprano han empezado al interior del Partido Acción Nacional los jaloneos rumbo a 2024; y aunque en un afán de vender “calma chicha” pudiera decirle que es “normal”, lo cierto es que no, pues el prematuro trapicheo de las candidaturas desgasta innecesariamente a las instituciones y a los propios aspirantes que, con justa razón pero poca discreción, exigen saber dónde les toca o si de plano no les toca, en un válido llamado de economía de procesos.
Si es para la presidencia municipal capitalina, aunque en el papel la comodidad partidista y “escenario ideal” pareciera estar todo definido a favor de Guadalupe Murguía, Felipe Fernando Macías no ha dejado de moverse porque no percibe claridad a favor de Lupita, a pesar de “implorar al cielo” por alguna señal que le muestre el no, mismo que el legislador está dispuesto a asumir de manera madura a cambio, dicen, de algunas posiciones de representación proporcional, con miras a economizar recursos y capital político, además de no generar ni generarse expectativas y compromisos que, invariablemente, terminan por dejar heridos en el camino.
Y no estoy contando ficciones como las de Paulina Aguado, que a la menor provocación o cuestionamiento de su futuro tira a quemarropa que es la ungida del gobernador, y ni qué decir de los dislates de Ignacio Loyola, cuya crisis de realidad lo hace creerse ideal para toda candidatura, incluso la de la mayordomía de las fiestas patronales.
Ahora, si hablamos de la sobrevaluada, mítica y dogmática candidatura al Senado de la República, el escenario no es distinto, por el contrario, es por demás complejo y por momentos hasta “esquizofrenizante”, pues a pesar de que durante casi un lustro nos han metido hasta en la sopa a dos candidatos cuyas aspiraciones están basadas en sus respectivos grupos de pertenencia y antecedentes electorales, ahora aparecen suspirantes como hongos, con apuestas que en el papel y la lógica partidista suenan poco más que absurdas, a menos, claro, que “alguien” tenga información clasificada o privilegiada sobre el método de selección y el seleccionador, y en ello funden su futuro, ya que por números y percepción popular, nomás no hay por dónde se cambien las tendencias y “preferiti”.
Como usted sabe, amable lector, la intención de estas líneas nunca ha sido ser un opúsculo de la política queretana, por el contrario, mis textos rayan en la sátira y están plagados de crítica pública, es por eso y en ese tenor que considero prudente y oportuno señalar que lo que está pasando en Acción Nacional únicamente abona a la especulación y la zozobra que fortalecen el relato interno de madruguetes, tapados y dedazos que terminarán por romper la hegemonía de grupo y poniendo en riesgo posiciones que en la soberbia y ceguera de taller piensan ganar caminando.
Si los panistas no se definen y aplacan sus ansias, pueden llevarse una macabra sorpresa el año que entra, ya que aquel blanquiazul que piense que 2024 será “un día de campo” está en un craso error, pues aunque Morena Querétaro parezca desestructurado, miope y cojo, la marca y la campaña presidencial alcanzan para que cualquier homínido que se arrope de marrón y se matice de verde, y se meta de lleno a la contienda.
Solo basta recordar el “dolor de muelas” que representó para los queretanos de buenas costumbres en 2018 el fanático religioso disfrazado de pambolero que estuvo a punto de llegar al Centro Cívico, y no quiera acomodarle que porque se trataba de él fue que se cerró la elección, porque tres años después regresó sin pena ni gloria dejando claro el petardo del que se trataba.
Pero ese no es el punto, solo era una referencia con fines ilustrativos para dejar en claro que en una elección presidencial el partido del candidato puntero jala a los locales, por lo que para Acción Nacional resulta sumamente necesario aplacar ansiosos y definir cuadros, a efecto de conservar la hegemonía y evitar sangrías que terminen siendo los gramos que falten para completar el kilo en una elección cerrada y bipartidista como se vislumbra el próximo año.
“Las elecciones intermedias se definen en lo local, las presidenciales, en lo nacional”.
De patadas bajo la mesa y cosas peores
En días pasados circuló en diversas plataformas un video en el que una ciudadana, de manera espontánea y nada producida, agradece a la secretaria de Gobierno del estado, Lupita Murguía Gutiérrez, la entrega de una silla de ruedas. Y y está bien, cada quien agradece a su modo y “cada cual pela changos a su manera”; sin embargo, el material filmográfico parece haber sido realizado por el peor enemigo de la secretaria, pues no le abona en nada y ya la puso en un riesgo inminente de que un ciudadano X “sumamente comprometido y empapado de temas electorales” presente una elaborada denuncia en su contra por promoción personal, uso de recursos públicos y actos anticipados de campaña.
Ya usted sabe, a los ciudadanos les fascinan esos temas y tienen el conocimiento y mile$ de razones para entrometerse en cuestiones partidistas que benefician a otros miembros del blanquiazul.
En fin, ojalá y Lupita ponga cartas en el asunto, porque con esos “asesores” para qué quiere enemigos.
“Asesores y la de malas siempre van juntos”.
Derecha la flecha
Quien parece estar dispuesto a descarrilar el proyecto de reelección de Roberto Cabrera es el diputado local Guillermo Vega, pues a la menor provocación y en cualquier oportunidad, señala y maximiza las deficiencias de su correligionario al frente del municipio de San Juan del Río.
Y aunque olvida, por ejemplo, que los temas de inseguridad relacionados con el “huachicol” no son nuevos y se incrementaron durante sus dos periodos de gobierno, hay que reconocer que el tiro es derecho y no esconde sus intenciones. Aunque dicho sea de paso, quien capitaliza sus ataques es Morena, y si Roberto no fuera, él tampoco lo sería.
¿Nadie sabe para quién trabaja o se trabaja sabiendo para quién?
¿Querétaro Seguro?
Mañana martes sesionará el Consejo del IEEQ para votar el proyecto de autorización del partido político local Querétaro Seguro, de la conocidísima Connie Herrera; y aunque se espera que la votación sea por el sí, no hay que adelantar vísperas. Sin embargo y haciendo de lado proyecciones futuras, lo que hay que reconocer desde ya y sin regateo alguno es que una vez más Connie logró llevar su proyecto hasta la fase final, además de ser la primera y única mujer en el estado en generar dos partidos locales de manera consecutiva, a pesar de ser siempre criticada y hasta menospreciada en un “juego de hombres”.
Desde aquí un sincero enhorabuena para ella y ojalá haya más mujeres que se atrevan a hacer política desde cero.
“A pesar de todo, incluso de ella”.
Lenguas viperinas
Cuentan que la que ya se clavó “hasta la cocina” en la campaña de Claudia Sheinbaum es la exaviadora Patricia González Miranda, por lo que hay que reconocer que, aunque cínica y farsante, es mucho más hábil que muchos morenos locales, y si no la frenan a tiempo, se les va a meter en alguna candidatura y bloqueará aspiraciones. Doy fe.
Entre monos y primates, la aviadora es reina.
Como siempre, la mejor opinión es la de usted. Y recuerde, no me crea a mí, créale a sus ojos.
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May 23
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