Andrés López Obrador propone negociar con la delincuencia para que deje la violencia en la comisión de sus delitos.

El presidente de la República reconoce su derrota, fracaso manifiesto de su política de abrazos para tranquilizar a la delincuencia organizada.

Así lo confesó y lo propuso en su mañanera. Negociar con la delincuencia.

Una madre en busca de desaparecidos sugirió abatir la violencia mientras ellas hacen su trabajo de buscar a los miles de desaparecidos durante el sexenio de la 4T.

Más perezoso que tarde, AMLO aceptó la propuesta, la cual iba dirigida a los delincuentes, no a López Obrador. ¿Se sentirá o se creerá delincuente?

Habiendo ganado las elecciones para la Presidencia de la República, organizó foros para apaciguar la violencia en México. Loretta Ortiz Ahlf y Alfonso Durazo Montaño coordinaron los foros para la pacificación. Los únicos que encontraron la paz fueron los dos coordinadores; una en la silla de la Suprema Corte de Justicia de la Nación y el otro en la silla de la gubernatura de Sonora. Sin embargo, arreció la violencia. Más de 165 mil homicidios en lo que va del gobierno de la “transformación”.

El presidente prometió bajar la violencia, se fijó varios plazos para cumplir su palabra. Al paso de 4 años y 6 meses, no se acuerda de la pacificación.

El fracaso de su política de seguridad pública lo lleva a la locura de pretender “pactar” con la delincuencia para cumplir con la pacificación prometida.

¿Sabe que su propuesta de acordar con los delincuentes es un delito?

AMLO solo pide que le bajen a la violencia, no que dejen de delinquir, así fue su aberrante pensamiento de pacificación. Solo le faltó proponer el otorgamiento de licencias o concesiones para delinquir pacíficamente. ¿Se imagina?

El delincuente preguntando a la víctima: ¿Me permite robarle su vehículo? ¿Señor, señora, puedo secuestrarlos tranquilamente y sin violencia? ¿Señora comerciante, me podría hacer el favor de pagar derecho de piso? ¡Demencial la propuesta de Andrés López Obrador!

¿Con quién y cómo pactaría para que no fueran violentos los delincuentes? ¿Les pediría acta notariada de asociación delincuencial para comprobar la actividad delictiva y la personalidad del representante de la delincuencia? ¿Les solicitaría comprobar sus declaraciones de impuestos de la actividad delictiva con el SAT? ¿Cuántos y cuáles delitos les permitiría cometer el gobierno de la #4T a los delincuentes? ¿Dejarían de usar armas de fuego para delinquir o solo armas de bajo poder? ¿Les pediría a los delincuentes que registren sus armas en la Sedena?

¿Cómo diablos negociaría el gobierno la pacificación!

En caso de incumplimiento por parte de los delincuentes, ¿cuál sería la sanción?, ¿rescisión de contrato? Demencia senil aguda del presidente.

Con la sola propuesta de negociar con los delincuentes, el Presidente incumple con el deber constitucional de brindar seguridad a los mexicanos.

Su obligación es hacer uso legal de la fuerza del Estado para combatir y someter a los delincuentes, no para negociar con ellos.

¡La locura!

Y pensar que la “corcholata” de la señora Claudia Sheinbaum Pardo pretende continuar con las mismas políticas de la 4T, dijo, en caso de ganar la Presidencia de la República.

Directos y sin escalas a un “narco Estado”.

Confesión manifiesta de ineptitud, incompetencia e incapacidad para gobernar.

No fue lo mismo la negociación que realizaron en Colombia con la “guerrilla”. AMLO seguramente piensa que es el símil. No. Aquellos luchaban por ideales políticos. Los delincuentes son violentos en contra de la sociedad; atacan, depredan a la indefensa sociedad mexicana para obtener ganancias ilícitas: asesinan, roban, secuestran, violan, extorsionan, desaparecen personas, venta de personas, la trata y sin objeción del gobierno federal, solo abrazos que no fueron el remedio para terminar con la violencia. No es lo mismo, señor presidente.

Al delincuente se le combate, se le somete, se le procesa, se le encarcela y se le sentencia, con todos los instrumentos legales creados por el mismo Estado, para lograr una convivencia pacífica.

Tener seguridad jurídica y pública es esencial para el desarrollo de la sociedad. Es obligación del Estado brindar esa seguridad.

¡Pactar con los delincuentes es un delito!

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