El INE, por medio de sus organismos estatales y distritales distribuidos en los 300 distritos electorales, iniciará el monitoreo de “espectaculares” y demás medios de publicidad empleada por los precandidatos de los dos “frentes políticos”, atendiendo a lo ordenado por la minoría de magistrados de la Sala Superior del TEPJF. ¿Con qué objetivo?

El Consejo General del INE fijó un monto de 34. 3 millones de pesos como tope para gastos de las campañas de las “corcholatas” y los aspirantes del frente. ¿Y los dos años que llevan las “corcholatas” en campaña”? ¿Y las promociones del Presidente en las mañaneras? Bueno, esos millonarios gastos no contarán.

Partimos, pues, vulnerando los principios de equidad, neutralidad e imparcialidad, dado que los “gastos” les serán fiscalizados a partir del inicio de las campañas, acorde con las convocatorias de Morena y del frente. Por supuesto, toda la promoción mediática que los aspirantes tienen a lo largo y ancho del territorio nacional, como espectaculares y bardas con sus imágenes y/o sus nombres.

Frente a esta burla, sin embargo, Adán López se desmarca y los miles de espectaculares que aparecen con su imagen, asegura que él no los mandó a poner; además, el tramposo agregó que la autoridad electoral se responsabilice de quitarlos, él no lo hará. Así que el INE, por medio de su unidad de fiscalización, empezará investigando quiénes son los dueños de los espectaculares y quién contrató la publicidad. Escollo que ya trampean los de Morena, las “corcholatas” que se han excedido, pues no había reglas para ello. Así que el gasto de esa publicidad empieza a contar a partir del inicio de las “campañas”; hacia atrás, esa tramposa publicidad no contará.

Así las cosas, con el desorden generado por López Obrador, quien desde la Presidencia hace campaña en favor de sus “corcholatas”, su partido y su movimiento, eso no se contabiliza por parte del INE. Letra muerta que no aplica para los violadores de la ley; y cómo hacerlo si el mismo INE había aprobado esas campañas sin reglas ni fiscalización alguna, hasta que el TEPJF le impuso la obligación. Guadalupe Taddei también se sumó al desorden electoral.

A pesar de todo, el principio constitucional de la equidad sigue siendo violado y la principal responsabilidad criminal electoral recae en el presidente López, quien está protegido por el fuero constitucional; por ello impunemente viola una y otra vez la Constitución.

¿34.5 millones de pesos para campañas internas? Demasiado dinero tirado a la basura. Otro problema. Las “corcholatas” van por la vía libre, supuestamente ellos no tienen el respaldo ultra millonario de su partido para esos gastos, la misma normatividad no lo prevé, gasto no contemplado en el presupuesto de los partidos políticos. Otra laguna que complica la fiscalización. Luego, dentro del “juego” de Morena tiene dos espontáneos, uno del Verde y el del Partido del Trabajo, una mezcolanza que abre tremenda cuarteadura en la normatividad electoral, no son militantes de ese partido. Un verdadero galimatías.

Así que la fiscalización será una vacilada para los delincuentes electorales de Morena.

Muy distinto será el trato para los aspirantes del Frente Amplio por México. Primero, ellos iniciaron su competencia mucho tiempo después, registraron ante el INE el frente político, lo que no hizo Morena.

Carrera totalmente dispareja. Como la competencia entre los del frente sí quedó registrada, los gastos se cargarían a costa de ese movimiento político. Sí hay nombre e identificación, contrario a los de Morena, cada uno de los participantes inició su carrera sin reglas, por eso el desorden e inconformidad entre ellos mismos. Adán ya se lava las manos y se deslinda de los miles de espectaculares. ¿Quién hizo esos gastos? ¿Acaso fue el financiador que falleció en el avionazo de regreso después de estar en un acto en Tabasco con el exsecretario de Gobernación? ¿O la empresaria asesinada en Veracruz que lo apoyaba? Muertos ya no hay problema. Así de sucio es el juego.

La misma medida de fiscalización para casos diametralmente diferentes.

Sumada a la arbitraria irregularidad y abuso de la permanente campaña política de posicionamiento y de mediatización de AMLO utilizando recursos públicos apoyando a sus “corcholatas”. Marcelo Ebrard se quejaba del piso disparejo en referencia a Claudia Sheinbaum; en el caso planteado no se trata de piso disparejo, estamos frente a un abismo entre ambos movimientos electivos.

No cabe la menor duda de que el INE tiene cargados los dados en favor de los arbitrarios actos del Presidente de la República.

Cayó en su propia trampa, ha sido evidenciado. Dejó de ser el INE imparcial en el que confiaba la sociedad. Hoy empieza con acciones tendentes a la desigualdad, dando un trato preferencial a una de las partes. ¿Miedo y temor a las rabietas de López Obrador? La autoridad electoral está a tiempo de recomponer su parcial actitud y recobrar la confianza que se ganó en 30 años de actividad electoral. A la izquierdista de Guadalupe Taddei le quedó muy grande el cargo de presidenta del Consejo General.

José Woldenberg Karakowsky, quien fuera presidente del Consejo General del IFE, conocido por su ideología de izquierda, encarcelado por participar en movimientos sindicales de la UNAM, militante de varios partidos de izquierda, entre ellos el PRD; se caracterizó por conservar y fortalecer los principios de equidad, neutralidad e imparcialidad que hoy viola flagrantemente la señora Taddei. Woldenberg se ganó el reconocimiento político y social de todos. ¡Cómo cambian los tiempos!

El INE, en serio riesgo de perder su autonomía constitucional.

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