Comienza el tercio final antes de la elección de la próxima rectora o rector en la Universidad Autónoma de Querétaro. Inmediatamente regresando de vacaciones se dará a conocer el calendario para elegir vía asamblea de maestros por cada facultad a los consejeros universitarios que participarán en el proceso de renovación del cargo que ocupa actualmente Margarita Teresa de Jesús García Gasca.

El segundo tercio, sin duda, es la renovación del Sindicato de Maestros (SUPAUAQ), comenzando dicho proceso a finales de agosto, Aquí, un mermado Ricardo Chaparro –ese que cambió a Vivanco por Toledano–, junto con Ángel Balderas, intentará imponer un liderazgo femenino; por lo menos eso es lo que se escucha. Pero le soy honesto, lo veo muy difícil, casi le aseguraría que Osvaldo –así como lo leyó con u v– Gutiérrez será el elegido.

El tercero y último tercio antes de la elección es la elección de los integrantes de la Comisión Electoral (la cual sale de los consejeros universitarios), misma que se elige a finales de septiembre; y sobre ellos recae toda la presión para sacar adelante un proceso que de inicio, todo indica que estará sumamente polarizado. Fundamental será esta semana y las dos próximas para que se cierren acuerdos para que sea Derecho y no Contabilidad la que encabece una de las opciones, mientras que Ingeniería y Química fortalecen posturas. Tan importante como sumar votos será generar alianzas que puedan ser definitorias en una segunda vuelta; pero eso está en la cancha de Ciencias Políticas.

Hubo cambio firme de timón en la coordinación de Adán Augusto en Querétaro. Sobra decir que Alejandra Peña es conciliadora, pero también decidida, más cuando se trata de blindar el proyecto del exsecretario de Gobernación. Aún muy joven, pero tiene experiencia en política; sabe que las decisiones se toman en frío, por lo que se va Reginaldo Rivera y llega Ulises Gómez de la Rosa, quien inmediatamente designado, se vio un cambio favorable en las redes sociales con la llegada de un nuevo Community Manager que operará en Querétaro del aspirante de origen tabasqueño.

Y no es verdad que alguien le tendiera la cama al exdiputado federal; no sumaba, se peleó con todos, saboteaba el trabajo de los demás y gran parte del conflicto con brigadistas se origina en su incompetencia y falta de oficio político. Ulises Gómez de la Rosa, por el contrario, aunque mucho más discreto, es efectivo, tiene don de gente y de inmediato empezó a unir lo que Reginaldo quebró, políticamente hablando.

En 2015, el expriista porque se fue a apoyar al PAN y ahora nuevamente priista ahora que Ospital le dio la regiduría en Corregidora, Héctor González Flores, se sumó a la campaña de Francisco Domínguez Servién a la gubernatura de Querétaro. No fue una adhesión incondicional, el “Plátano” obtuvo dos regidurías (una para Mireya Fernández, su entonces esposa, y otra para Laura Dorantes, su aliada y operadora política), además de la oportunidad de seguir en la Administración Pública en la CEA.

Bueno, le platico que me platicaron que esta semana se volvieron a reencontrar; y no, no fue un encuentro amistoso, cuentan las malas lenguas. Decida usted si quiere seguir leyendo, porque le diré la versión de alguien que ahí estuvo.

Bueno acá seguimos, ya vi que le ganó la curiosidad, o mejor dicho, el chisme. Le digo, me cuenta “alguien” que estuvo ahí que dichos personajes coincidieron en el exclusivo restaurante Cabo Sierra (cerca de los Arcos); ambos estaban en la zona de fumadores frente a la barra, a dos mesas de distancia. El exgobernador y ahora vitivinicultor, Pancho Domínguez, estaba con Pepe de la Garza (exoficial mayor), Esaú Magallanes (presidente de Canacintra), Javier Arreola, Alejandro López (sí, no se equivoca, es ese mismo que decía que resolvería el problema del transporte y ni con soluciones chinas lo logró, fracasando estrepitosamente) y dos jovenes más. Héctor González estaba, en cambio, con una de sus hijas y una joven amiga.

Ambos, Pancho y el “Plátano” se encuentran adentro del baño en los lavabos. Ahí hubo un intercambio verbal. Pancho le dice algo así como “antes saludabas” y el “Plátano” le reprocha algo así como “es que antes eras gobernador”. Pancho vuelve al ataque con un “me tienes hasta la M y te voy a hundir, yo tengo el poder”, revirando González con un “ya no lo tienes y a mí me la p…”, dándose la vuelta para retirarse cuando recibe una patada por la espalda (comenta el testigo, yo no lo creo) por parte del panista, la que es contestada con un derechazo a la mandíbula por parte del priista. El joven acompañante intenta dar una patada pero se queda corto y termina también en el suelo noqueado por un momento.

Entonces ambos se lanzan con el muy impresentable regidor priista. Para ese momento, escoltas y seguridad comienzan a darse de aventones y empujones dentro del baño; llegaron patrullas, mientras el exgobernador exigía que se remitiera al regidor de Corregidora en calidad de detenido (¿?), quien comenzó a grabar con su celular y decía “si me voy, nos vamos todos”, mientras el político panista había regresado a su mesa y manoteaba molesto e igual sostenía una servilleta con hielo que aplicaba en su rostro. Al final, el “Plátano” pidió su vehículo, el cual abordó sin problemas.

Recapitulando, Pancho lleva dos de sus últimos encuentros perdidos y con priistas, uno con José Calzada y ahora con el “Plátano” Héctor González.

Para dejarle un buen sabor de boca, le digo que esta semana Liz Salas, la estrella en ciernes del blanquiazul, cumple años. Desde esta columna, le mandamos un afectuoso abrazo.

1 Corintios 3:17

Si alguno destruyera el templo de Dios, Dios le destruirá a el; porque el templo de Dios, el cual son ustedes, santo es…

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