[El Corregidor] El libro de Ebrard



Nullius in verba

Dice el viejo adagio que sobre advertencia no hay engaño. Le decía la semana pasada que una nueva expresión integrada por liderazgos disruptivos dentro de Morena, convocaba a una sesión de consejo extraordinaria, entre otras cosas debido al hartazgo del monopolio que Gilberto Herrera ejerce vía Rufina Benítez. No solo ello, exigen también resultados, pues a casi un año de la elección, poco o nada se sabe de la dirigencia; asimismo, a tratar otro de los puntos medulares es la actuación de los diputados de la fracción guinda. Mientras tanto, los operadores del senador buscan intentar a toda costa que no se logre el quórum necesario, porque saben que esta vez no llevan las de ganar.

La “Uni” regresa la próxima semana a sus actividades normales; sin embargo, para la sucesión rectoral no hubo descanso. Los grillos, grillas y grilles no se fueron de vacaciones. Para muestra, un botón, nomás no lo comente: Édgar Pérez, de Derecho, no tenía de inicio la menor intención de subirse al proceso de la UAQ; creo que hoy tampoco tiene las ganas, pero ante la realidad de que no crece ni tantito en quien originalmente habían pensado, hay acercamientos para que se convierta en uno de los posibles sucesores de Teresa García Gasca. En fin, nada se pierde intentándolo.

Me resulta curioso leer que varias plumas señalen que Luis Bernardo Nava se baja de la carrera al Senado; primeramente, porque lo señalamos en esta columna, pese a tener altos niveles de aceptación a nivel nacional como alcalde, ser el panista más rentable electoralmente y liderar ampliamente todas las métricas al Senado, Luis Nava al momento no ha levantado la mano para buscar dicha posición.

Dicho de otra manera, el gran respaldo al edil capitalino es orgánico; sería para mí un craso error que Acción Nacional y el Frente Amplio no contemplaran los perfiles más competitivos. No solo lo digo por Luis; ahí están, por ejemplo, Liz Salazar, Juliana Hernández, Mish Miranda, Viridiana Barreda, Paulina Aguado, por mencionar algunos.

Con la renovación y la esperanza que aporta Xóchitl Galvez al frente opositor, podría pensarse que hay un margen de maniobra para poner a los cuates o la familia en las boletas. Considero que no es así. Mire, los votos se generan de abajo hacia arriba, mientras que se vota en forma contraria, por lo que debe haber una correspondencia biunívoca entre lo federal y lo local. Después de Luis Nava, en las encuestas aparece Roberto Sosa, mismo que no se ha descartado, por lo que el síndrome del Tata Martino aún tiene solución. Yo al menos, evocando al Zorro Luque, diría que en política el único político muerto es el del panteón, y aun así, tendría mis dudas, con aquello de que en las elecciones algunos hasta votan.

Esta semana fue el turno de visitar tierras queretanas al excanciller Marcelo Ebrard Casaubón, mismo que tuvo una muy aceptable asistencia en la capital. Pero para sorpresa de muchos, sumamente pobre en San Juan del Río, lugar de origen de su mano derecha, Santiago Nieto. Durante su rueda de prensa rememoró varios casos de éxito y dio paso a una ronda de preguntas y respuestas, donde para variar se incomodó ante algún cuestionamiento, regalando un libro para salvar contestar la pregunta. Al menos me lo dedicó. Al final, para no perder la costumbre en las visitas de los aspirantes, una enviada del senador Gilberto Herrera le hizo varias observaciones que, obviamente, no generaron gran reacción del excanciller.

Mientras tanto, le digo algo. El nombre de Xóchitl Gálvez se cuela cada vez más en las conferencias; hoy Marcelo incluso habló de su disposición de debatir con Claudia Sheinbaum y con la propia Xóchitl, a pregunta expresa de una reportera, haciendo hincapié de que por parte de los aspirantes de Morena las encuestas le son sumamente favorables en Querétaro. No lo desmiento, aunque pienso que en tierra Adán Augusto trae más músculo, reuniendo más gente que Claudia Sheinbaum; faltan aún por venir y sin confirmar Ricardo Monreal y Fernández Noroña, mientras que por el frente se sabe que Beatriz Xóchitl Gálvez lo hará en el Gómez Morín en un encuentro con universitarios en un par de semanas.

Hoy con algunos compañeros de la prensa realizamos un recorrido por Paseo Cinco de Febrero a plena hora pico, por aquello de que no le digan y que no le cuenten. Quitando algunos cuellos de botella, donde el avance es a vuelta de rueda, la circulación de vehículos, aunque es mucha, es relativamente fluida. Nos llamó la atención el gran avance de la obra, que bien podría hacernos pensar que pudiera estar un poco antes de lo señalado por el gobernador Mauricio Kuri, pero lo cierto es que estará en tiempo y forma en el plazo establecido. El prietito en el arroz son los camiones del transporte urbano, a los que solo les falta violar la ley de gravedad. Mientras tanto, paciencia y tener a la mano una de las pelotitas para manejo del estrés y, obviamente, de la ansiedad.

Error de dedo. Le mandaron una felicitación al líder del STIRT, Alejandro Olvera Hernández -no lo vaya a confundir con la pluma de platino de Plaza de Armas y decano de “La Cruda”, que es su homónimo-, por motivo de su onomástico por parte de la oficina del góber. Solo que lo identifican como secretaria y no secretario. Al mejor cazador…

Salmos 20:7

Algunos confían en carros y otros en caballos; mas nosotros, en el nombre del Señor nuestro Dios confiaremos.







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