Sea quien sea el ungido en la democracia simulada que representan las encuestas en el partido del presidente, es claro que arrancará con una marcada desventaja ante el candidato blanquiazul en la capital.

Se entiende que la estrategia de contención planeada desde el CEN es aguantar hasta el último minuto para evitar deserciones y conflictos. Dicho de otra manera: “Los homínidos están quietos, por si les toca”.

Pero, ¿qué pasará cuando no les toque? Porque evidentemente a algunos no les tocará. Es sencillo, volveremos a ver las batallas intestinas con acusaciones dignas del “Sensacional del barrio”.

Esto, querido lector, es la mayor debilidad que presentan quienes pretenden ganar la elección a Nava Guerrero, pues mientras que él representa estabilidad y tranquilidad para la ciudadanía, Morena es el reflejo de todo lo que al queretano le causa escozor.

Nava dejó de lado los escándalos de su antecesor y ha hecho gala de no ser tapadera de nadie al no interponerse a la acción de la justicia en contra de quienes violaron la ley y la confianza de los ciudadanos. Sin alardear con futuros inalcanzables, generó acciones de verdadero beneficio social y, sobre todo, se alejó del reflector y del halago fácil.

Quizá, en el postmodernismo que representan las redes sociales, donde todos tenemos el derecho de opinar y exponer ideítas o “ideotas”, a Nava no le vaya tan bien. ¿Pero a quién le importa? Los tuits son pasajeros, son ideas sueltas, tóxicas y esquizofrenizantes de un grupo de zafios enganchados en la economía de la atención y nada más.

Las obras y las acciones son palpables; esas son las que se reflejarán en las urnas. En eso Nava fue preciso, al concentrar gran parte de sus esfuerzos en zonas que refuerzan el voto duro de su partido y que sus antecesores, también panistas, habían olvidado, el famoso y codiciado 5º distrito local, por poner un ejemplo.

Nava trae a cuestas una precampaña de 2 años y medio, 45 días de campaña no harán diferencia.

Hablando de crecimientos

Seguramente ya sabe; si no, le cuento: En la encarnizada batalla que representa la difusión de encuestas, se distribuyó una en la que Celia Maya García se acercaba “peligrosamente” a Mauricio Kuri González, lo cual generó que sabios operadores de la 4T echaran campanas al vuelo.

Sin embargo, para hablar de encuestas hay que saber leer encuestas. Le explico: Las encuestas son fotografías del momento y aunque la estadística es una ciencia exacta, en este caso no es así; porque se aplican a personas, personas que contestan de acuerdo al humor del momento o simplemente no contestan. Es más, pueden contestar de acuerdo al último nombre que escucharon en la televisión, la radio o leyeron en el periódico.

Esto último puede justificar el crecimiento de la candidata marrón, que a diferencia de otros, que han sido sumamente respetuosos del denominado tiempo “intercampañas”, ella lo ha aprovechado para hacerse presente hasta en la sopa.

No la critico, es su papel y lo necesita; para ella todo es crecer y puede darse el lujo de arriesgar, aunque sus acciones o las de sus espontáneos le generen denuncias ante los órganos electorales. Pero eso… es otra historia.

Será interesante ver las mediciones de la primera semana de campaña, para darnos una idea sobre el verdadero potencial político de la hasta ahora segundo lugar en preferencias.

Madruguetes

Hay simpatizantes de la izquierda muy interesados en darle madruguete a la dirigencia estatal del PT, representada por César Zafra Urbina. Por ello, andan destapando candidatos que ni por mucho figuran en los planes del partido de la estrella.

Quizá su preocupación encuentra motivo en que su aliado natural e histórico decidió jugar solo en un estado donde Morena necesita de la unidad de las izquierdas para conformar un gran bloque opositor. Además, que al no haber alianzas y candidaturas comunes, el Partido del Trabajo se puede convertir en la plataforma “b” de aquellos que no salgan “elegidos por la fuerza, votados por encuesta” y uno que otro “rojo de salón” que no se sienta identificado con el pragmatismo neoliberal que representa Mario Delgado.

Por otro lado, también debe tener preocupados a los “zurdillos” el que, a diferencia de otros procesos electorales, las decisiones del PT serán con base en números y no en sentimientos ni ideologías trasnochadas, por lo que difícilmente veremos candidatos con el Libro Rojo de Mao bajo el brazo y gorritas al estilo del Che.

Balderas “Pugna” apoya de dientes para afuera

Aunque supuestamente el presidente del consejo estatal de Morena, Ángel Balderas “Pugna”, dice estar alineado en el proyecto de Celia Maya, lo cierto es que cada que tiene oportunidad le pone el pie.

Para muestra, el día de su registro alentó a un grupo de amables bonobos a gritar consignas en contra de Arturo Maximiliano García Pérez, quien acompañó a la candidata a gobernadora.

Lo que no entienden Balderas y sus huestes es que en Morena caben todos y quizá ellos ya salen sobrando. Los morenistas locales que se quejan de sumar a expanistas, deberían expandir sus horizontes más allá del Cimatario, porque si no saben, el presidente López Obrador sumó a dos expresidentes nacionales de Acción Nacional a su proyecto, ambos diferentes y opuestos en el PAN pero “camaradas” en la 4T, Germán Martínez Cázares, vinculado con el calderonismo, y Manuel Espino, perteneciente al ala más conservadora de la derecha.

Lenguas viperinas

Dice el político de las tres jotas que él es y será 4T forever y que nunca jamás ha intentado brincar de partido. Debe ser más cuidadoso con quiénes se sienta y habla, no vaya a ser que su “padrino Monreal” se enoje y don Pedro Haces Barba le cobre facturas por andar “calentando el agua y no meterse a bañar”.

Como siempre, la mejor opinión es la de usted. Y recuerde, no me crea a mí, créale a sus ojos.

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