Como se esperaba, el pasado sábado, las oficinas que guardan la sede nacional del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) fueron testigo de la romería de suspirantes a la candidatura a gobernador del estado de Querétaro.

Al cierre de esta columna no hay lista oficial, pero estoy en condiciones de afirmar la participación del senador Gilberto Herrera Ruiz y su suplente, Juan José Jiménez Yáñez; este último más por justificar las dádivas recibidas que por vocación política. Así como las legisladoras Fabiola Larrondo, Laura Patricia Polo y Beatriz Robles. No podía faltar la graciosa presencia de la “eterna” Celia Maya García, quien en romántico símil del presidente de la República, busca su tercera elección consecutiva, por lo que no hay que perderla de vista.

De los demás no tiene caso hablar “porque en su casa los conocen” y no quiero ser materia de sus impugnaciones. Porque si algo es seguro, es que habrá impugnaciones, muchas impugnaciones, jaloneos y descontones cabareteros. No se puede esperar otra cosa, es ley científica: No puedes esperar resultados diferentes mezclando los mismos elementos, en este caso, bonobos de pensamiento abstracto e ilusiones utópicas, cuya filosofía y punto de cohesión es estar en “pie de lucha” aunque sea entre ellos.

¿En serio espera algo diferente? Si me dice que sí, permítame felicitarlo, o si se considera de una izquierda radical, ofenderle. ¡Es usted una persona de fe! Pues solo con fe se puede esperar que “Caín y Abel” se pongan de acuerdo para disfrutar del Paraíso. ¡Jamás, nunca, es imposible!

Pueden salir del lumpen, pero el lumpen no sale de ellos; son amantes de inmolarse en batallas épicas de derrotas memorables con tal de conservar la pureza de espíritu. Y sí, ya sé, los primates carecen de espíritu, para que no empiecen las correcciones de la moral gregaria ni los ataques de bosta que honestamente me tienen sin cuidado.

Y bueno, después de transitar por los “terrenos del dulce de leche”, si usted es algún suspirante o simpatiza con alguno, debe tomar en cuenta que mientras en Morena construyen bajo la narrativa cervantina, sus adversarios siguen al pie de la letra las enseñanzas de un chino de nombre Sun Tzu, y al día de hoy tienen amplio conocimiento del terreno y las condiciones, solo les falta conocer el adversario.

En Morena lo único seguro es el caos y el único seguro es el señor presidente, hasta que la marabunta diga lo contrario.

Anacrónico, así de fácil

En verdad, ¿a usted le importa la salida de Jesús María Rodríguez Hernández del PRI? Seguro estoy que no, diario se exhuman cadáveres de los distintos cementerios del estado y nadie hace fiesta; no entiendo la necesidad de difundir el certificado de necropsia de un cadáver. ¿Qué necesidad?

Es más, seguro estoy que más del 40 por ciento del votante efectivo no sabe ni quién carajos es el señor Rodríguez. ¿Lo duda? Haga este ejercicio si usted tiene hijos en edad de votar; ¿es o conoce una persona que ronde en la mediana edad?, pregúntele por este señor, no lo conoce, y si lo conoce, es de oídas, que seguramente van desde la opacidad de su gestión como presidente municipal hasta el mito urbano de que en la construcción del actual estacionamiento de la Plaza Constitución se encontraron vasijas de oro y el señor se las birló.

Poco o nada se sabe de él, pero su cadavérico baile seguro terminará en Redes Sociales Progresistas, que al admitir a semejante occiso, de progresista tendrá solo el nombre, pues como le decía en sus tiempos de presidente municipal, por el lejano 1996, su principal opositor, el entonces presidente del comité municipal de Acción Nacional, Francisco Garrido Patrón, “changos viejos no aprenden maromas nuevas”.

Aclaro, soy un adulto de la mediana edad, que vivió la primera transición en el estado; hablo con conocimiento de causa.

Mauricio Ruiz, el infierno que viene

Como usted recordará, el diputado local Mauricio Alberto Ruiz Olaes se vio envuelto en un escándalo de tintes académicos, que nos hizo presumir que había pedido licencia al cargo por tales motivos; sin embargo, doy fe de que el escándalo coincidió muy “oportunamente” con una cirugía que tenía programada el legislador desde meses atrás, en una conocida clínica por los rumbos de Bernardo Quintana.

Empero, esto no termina aquí para el legislador con licencia, pues desde las entrañas de Morena se está impulsando para que la Comisión Nacional de Honor y Justicia conozca y sancione el asunto. Le adelanto y no requiere mucha ciencia, terminará expulsado, al haber incumplido con los principios “No mentir” y “No traicionar”.

Esto en cuanto al partido, pero como la sociedad queretana merece explicaciones, la Mesa Directiva de la LIX Legislatura no tardará en darlas, ya que existen solicitudes de transparencia que tendrán que responder sí o sí.

Por otro lado, en los corrillos del Congreso se habla de la presentación de una denuncia ante la fiscalía general del estado; no sé si ya esté caminando la carpeta o esté por iniciarse, pero lo que es un hecho es que buscan la zalea de Mauricio.

De un currículo brillante al infierno de Dante…

No hay alianza

Luego del anuncio del presidente del Comité Ejecutivo Nacional del PAN, más de alguna rémora sistémica se quedó con un palmo de narices, pues en el estado Acción Nacional va solo. Así que aquellos que ya se veían disfrutando de las mieles de partido grande, seguirán con la hiel de los enanos.

Ahí nomás.

Lenguas viperinas

Que va el “Rosco”. Si usted oscila entre los 30 y 35 años, seguramente recordará al mítico personaje que fungía como jefe de seguridad de diversos antros de la capital queretana. Pues anda en pláticas con el PRD para ser el cadenero del Centro Cívico.

Como siempre, la mejor opinión es la de usted. Y recuerde, no me crea a mí, créale a sus ojos.

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