Tengo que reconocer el exceso de transparencia y accesibilidad que se palpa en el gobernador Mauricio Kuri González. Sin embargo, no acabo de entender por qué siempre tiene que ser el que salga al quite del gobierno estatal.

Y por favor no me venga con el argumento simplón de que es su chamba, vaya más allá; si es en Salud, no sé usted, pero si yo me cruzo enfrente de la titular de la secretaría, seguramente la ignoraría, no la ubico, pues desde la toma de posesión no se sabe de ella; en Educación es lo mismo, parece que no hay titular.

Así puedo enumerar una por una de las carteras, salvo claras excepciones como la “dama de platino”, Lupita Murguía Gutiérrez, todos parecen esperar a que el “Jefe Kuri” guíe o enderece la plana, lo cual no estaría del todo mal si se trata de una estrategia institucional sumamente pensada y sopesada, pero no se percibe así, pues la dinámica envuelve al gobernador en un desgaste necio y superfluo que invariablemente provocará detrimento a su imagen a corto y mediano plazo.

Ahora bien, si me cuesta trabajo entender la vana sobreexposición del gobernador en temas del Poder Ejecutivo del estado, figúrese usted cuánto más me cuesta digerir que el titular de este tenga que salir al quite de un organismo autónomo como la fiscalía porque su titular está “atejonado” y es incapaz de asumir su responsabilidad de informar sobre la investigación y persecución de delitos. ¡Nomás no entiendo!

Hace poco escribía que un alto porcentaje de la población no tiene idea de la autonomía de la fiscalía ni de la división de poderes y mucho menos de competencias, pues el que la mayoría hable de política y gobierno no es garantía de nada, es mero comportamiento gregario, un borrego bala y los demás le siguen.

¿No me cree? Eche un ojo a la red social de su preferencia. ¡Todos hablan!, lo cual no significa que entiendan de qué. Justo ese es el origen del riesgo al que se expone el gobernador, quien con cada declaración, voluntariamente se constriñe al juicio de la masa. Y no, no se confunda, no es escrutinio social, es juicio de masas, es la algazara digital o personal que exige venganza porque de justicia poco entiende, ya que en la masa no existe razón.

Por fortuna, el gobernador ha sabido surcar las crisis a las que se ha enfrentado en el breve tiempo de su mandato, cimentándose en su profuso capital político aderezado con un poco de suerte, pero el capital político es finito y “en política vale más maña que suerte”.

Hablemos de la supuesta “ley mordaza”

En días pasados causó gran algarabía en el gremio periodístico la reforma al artículo 159 del Código Penal del Estado de Querétaro, a grado tal que hasta se habló de la posibilidad de veto por parte del Ejecutivo, pero lo único que quedó claro es que nadie echó de menos una ojeada al número 107 de la Gaceta Legislativa, pues el mentado artículo tiene como espíritu primigenio la protección a la información pública y privada, lo cual se concatena con la Ley de Protección a Datos Personales y la ley complementaria del Artículo 6º Constitucional.

Y para no cansarlo, basta con decir que en ninguna parte habla de restricciones a los medios de comunicación en el ejercicio de su labor; es más, “ni nos topa”. Pero eso sí, al servidor público que le juegue al Mata Hari, le esperará su misma suerte, y… ¡ya!

Ahora sí el encabronamiento de algunos legisladores está más que justificado.

Más cambios en Huimilpan

Parece que a pesar del consejo y buenos oficios de su mentor Ricardo Astudillo Suárez, don Juan Guzmán no acaba por encontrarle la cuadratura a la administración municipal, y funcionarios van y vienen en aquel feudo, donde los procedimientos administrativos establecidos por la normatividad vigente son solo letra muerta, pues como diría Almodóvar, allá no rige “más ley que la ley del deseo”, en este caso, el de Guzmán Cabrera, a quien a pesar de todo, el presidente estatal del Partido Verde le sigue teniendo fe, por lo que decidió ficharle un refuerzo de lujo, nada más y nada menos que al viejo conocido del sistema, Raúl Parissi Arau, cuya consigna principal es promover el turismo en aquella demarcación y sacarlo del letargo en el que subsiste desde hace varios años.

Sin embargo, queda la duda razonable: ¿Cuánto tiempo aguantará Raúl al munícipe? Quien le conoce, sabe de su capacidad, pero también de su carácter y disciplina.

Visiones a futuro

No cabe duda que doña Car Herrera de Kuri tiene una visión humanista incuestionable y una loable sensibilidad social. Así lo demuestra con la creación de la primera procuraduría en el estado para la defensa y protección de los adultos mayores, sector olvidado desde tiempos prehispánicos.

Enhorabuena y esperemos los mejores resultados.

Estratagemas en el IEEQ

Como usted recordará, el Instituto Electoral del Estado de Querétaro (IEEQ) sigue sin tener presidente de manera definitiva, luego de que la anterior titular no cumplía con los requisitos para ser electa.

Pues bien, ahora resulta que el consejero Daniel Dorantes, con la colaboración del secretario ejecutivo, Alejandro Pérez Espíndola, ha decidido operar y allanarle el camino sepa usted a quién, y pretenden sacar de la jugada a Janet Alejandra Arias Díaz, quien quedó entre las cinco finalistas del proceso al ser uno de los promedios más altos, por lo que resulta un riesgo a su “proyecto”, que bajo la premisa de que el menor riesgo es el que no existe, han emprendido en su contra una serie de ataques y vituperios cuyo desenlace ha sido el despido del puesto que desempeñaba en el área de adquisiciones, sin liquidación alguna, por lo que se a vecina mucho trabajo para el recién llegado contralor y el Tribunal Electoral del Estado de Querétaro.

Lenguas viperinas

En redes sociales todo es espectáculo; y para muestra, la que nos dieron “tuiteros anónimos” que nadie del círculo rojo sabe quiénes son, pero ahora están al servicio de cierto asesor gubernamental de conocido clan.

Estas tiernas criaturitas, ni tardas ni perezosas, usaron el feminicidio de la menor Victoria Guadalupe para promover a su nuevo amo y golpetear a la “Dama de Platino”.

Bien dicen, “cuando la perra es brava hasta a los de casa muerde”.

Como siempre, la mejor opinión es la de usted. Y recuerde, no me crea a mí, créale a sus ojos.

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