Como usted recordará, amable lector, hace ya ocho meses fui “denunciado” por la entonces diputada plurinominal de Morena, Martha Fabiola Larrondo Montes, a quien no le gustó que a través de este espacio se le sacó del ventajoso ostracismo que le permite hacerse de posiciones al interior de su partido, por lo que emprendió una absurda batalla legal, prostituyendo los logros alcanzados por las mujeres en torno a la violencia política a razón de género.
Si algo tengo que reconocer de la ahora regidora plurinominal ¡es que es muy necia!, pues a pesar de que el IEEQ ya le había dicho que sus argumentos subjetivos resultaban falaces y ramplones, decidió llevar el caso hasta la siguiente instancia, el Tribunal Electoral del Estado de Querétaro.
Sin embargo, su cátedra de tintes “churriguerescos” y su pedigrí no le alcanzaron para convencer de sus “chorizos” a los tres magistrados electorales. Así que la semana pasada, por unanimidad, decidieron de manera muy elegante mandarla al carajo a través de un descollante proyecto de sentencia presentado por la magistrada María Isabel Barriga Ruiz, en la que se dictó en poco más de 30 fojas un tratado sobre la libertad de expresión y el sometimiento al escrutinio público que por la naturaleza de sus funciones debe atender, además de recalcarle en por menos 40 ocasiones que nunca existió violencia política a razón de género de parte de un servidor, pues todas las publicaciones a las que se refería fueron hechas en torno a su actuar público.
Con esto, espero que le haya quedado claro a “doña Faby” que las instituciones del Estado no están a merced de sus componendas y chanchullos, y que no encontrará complicidad indirecta en los órganos jurisdiccionales para amedrentar a la prensa.
A partir de ahora puedo volver a escribir con holgura sobre sus enjuagues, acuerdos en lo oscurito, simulaciones y poca actividad legislativa; pero sobre todo, de lo que desató su furia en mi contra: la manipulación pasiva a la que somete a los inocentes nómadas primates que militan en Morena, que por andar bailando y saltando alrededor del tótem lopezobradorista, le han permitido la explotación inconmensurable de las siglas, sin establecer compromiso alguno con la tribu y disfrutar de cantidades económicas a las que ellos, aunque griten muy fuerte y se asoleen por la causa, por ser prietitos y ruidosos, nomás verán como perros de carnicero.
¡Ay, Felifer!
A cierta generación de panistas queretanos no les ha quedado claro que los “jóvenes maravilla” no caen del todo bien en su partido, y repiten vicios del pasado intentando madrugar candidaturas, ¡desde ya!, quizá impulsados por el sofisma reiterado de que la campaña inicia el día después de la elección, lo cual, aunque se repita mil veces y resulte agradable en “el juego de las ilusiones”, no dejará de ser falso y ser pensamiento mágico explotado por los vendedores de márquetin político que aprovechan las pulsiones por salir de la fatuidad de noveles políticos como Felipe Fernando Macías Olvera, y los llevan a contratar publicidad que inunde con su jeta los lugares más recónditos que se pueda imaginar.
Aclaro, el de las dos “F” está en su derecho de despilfarrar lo que como servidor público y representante popular ha ganado; y si encontró un mecenas que comparta su apetito, ¡eso estaría de peli! Sin embargo, lo que es reprobable es que él y sus asesores asuman que el municipio de Querétaro es habitado por subnormales y que a través de mensajes “subliminales” muy al estilo de los ochenta, van a establecer en el imaginario colectivo el concepto “presidente”. ¿De verdad creen que la gente es tonta? ¿O es que asumen de inicio la docilidad de pensamiento?
La realidad es que el único engañado de origen es el propio “Felifer”; y si no me cree, lo invito a hacer el siguiente ejercicio: Dirija sus pasos al Distrito IV federal (espero conozca la circunscripción territorial que comprende; si no, localícelo) y lo invito a que toque diez puertas al azar de alguna colonia que lo comprenda y pregúnteles: ¿Quién es su diputado federal? Le aseguro que si dos lo saben, son muchos, pues verá: aunque el personaje en cuestión está cumpliendo su segundo periodo consecutivo en la legislatura federal y haya ganado su reelección con el 53 por ciento de los votos probables, la realidad es que la gente votó por el partido, por la pasión que despierta en ellos el azul y el blanco, por mera inercia, porque le van al PAN como le van a un equipo de futbol sin importar quien juegue, sino el amor a la camiseta, y ya. Y lo mismo les da “Felipe que Agustín”. ¡No le busque chichis a las culebras!
Por otro lado, ¿dónde quedó la cortesía política? Le guste o no le guste al diputado y prematuro suspirante, hoy y al menos hasta el primero de octubre de 2024, el presidente municipal de la capital se llama Luis Bernardo Nava Guerrero, y su publicidad engañosa combinada con el desconocimiento político de gran parte de la población se traducen en una confusión social; pues aunque usted no lo crea, hay personas que se confunden entre Luis Bernardo y Roberto Sosa, cuanto y más se van a confundir si les aparece don Felifer hasta en el Tinder.
De los adelantados se sirven los vendehumo. ¿O cómo era?
¿Será que por fin se resolverán las inundaciones?
Difícilmente se podrán mitigar errores del pasado; sin embargo, sí se puede proveer y prevenir para el futuro, y al menos eso se lee en la reciente iniciativa promovida en la Legislatura local por el diputado del PVEM, Ricardo Astudillo Suárez, pues en caso de que su iniciativa se apruebe, todas las obras públicas y privadas que se realicen en el estado tendrán que contar con estudios de cuencas hidrológicas con proyección a 50 años, pensando en la probabilidad de fenómenos atípicos propiciados por el cambio climático y con la intención de mitigar futuras inundaciones.
¡Ánimas que pase!
Lenguas viperinas
Cuentan que caló hondo el mensaje de Mauricio Kuri respecto a la “lealtad”, y algunos, que no acababan de entender quién manda, andan muy cabizbajos, por lo que decidieron parar su estrategia de “inspector chino”. Es normal, el gobernador se estaba asentando. Hoy, con presupuesto libre y en pleno, ¡que se cuiden!
En febrero son las destituciones. ¿Ah, no, verdad?, son las inscripciones.
Como siempre, la mejor opinión es la de usted. Y recuerde, no me crea a mí, créale a sus ojos.
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Ene 22
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De todas las expresiones y acciones que me ha tocado ver en contra del cambio de...
Si usted es asiduo lector de este espacio, seguramente sabrá mi opinión acerca...
Seguramente, si usted es un enterado de la vida pública del estado, habrá dado...
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