Desde hace tiempo, en la máxima casa de estudios del estado se han venido denunciando públicamente y en lo “oscurito”, casos de acoso en todas sus modalidades, siendo mujeres las principales víctimas.

En efecto, el tema no es nuevo, por el contrario, se trata de un asunto añejo y, me atrevería a decir, tolerado y hasta institucionalizado por las últimas rectorías que han optado por aquello de: “si lo ignoro, no pasó”, haciendo de las denuncias letra muerta que duerme el sueño de los justos en las oficinas centrales, a pesar del discurso “feminista” de la rectora, Margarita Teresa de Jesús García Gasca, que en cuanto a sororidad brilla por su ausencia.

En otras palabras y para aterrizar, los hechos que se desencadenaron a partir del jueves 29 de septiembre solo son consecuencia de la negligencia socarrona del Consejo Universitario, que optó por hacer mutis ante las denuncias presentadas por la directora de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales, Marcela Ávila-Eggleton, sobre los posibles casos de acoso ocurridos en su facultad, por lo que esta no tuvo más que hacer público el marranero, encontrando el eco deseado en el alumnado, que al verse identificado con la causa, inició un paro de actividades, tomando las diversas instalaciones de la UAQ, lo cual en lugar de generar mesas de diálogo, desató la furia de la rectora, que en vez de entrarle al tema con sobriedad, decidió acusar ataque político de parte de la denunciante, como clara muestra de apatía al tema y su sobrada adicción a asuntos político-partidistas, en los que nomás no termina de definirse ni asumir el papel que le toca jugar.

Evidentemente, la denuncia de Ávila-Eggleton exhibió a García Gasca por no haber implementado mecanismos y protocolos adecuados para la atención de víctimas de acoso y violencia de género; por eso la ira de la segunda, ya que su débil pero sobrevaluado tinglado político académico con tintes kafkianos, sufrió daños estructurales, poniendo en riesgo su plataforma para 2024, donde –dice– no ha decidido estar pero compra boletos para ir, hasta en reventa.

Lo que sí le puedo asegurar es que no hay ningún artífice externo, como pretende hacer ver la rectora. Aunque siendo honestos, sería lo óptimo, así sabríamos que se trata de una situación controlada que parará de manera gradual. ¡Pero no!, estamos ante un movimiento con tintes meramente sociales, cuyo impulso brota de la repleción generada por la cerrazón, miopía y justicia selectiva aplicada por Margarita Teresa de Jesús, quien por andar “jugando en falso” a la candidata al “a ver qué cae”, utilizando a la máxima casa de estudios como zafio albero de arrabal, ha descuidado en frivolidades el encargo dado por la comunidad universitaria de forma democrática.

Bien dicen: “No es lo mismo ser borracho que cantinero” y “a cada Napoleoncito le llega su Waterloo”.

Sorprendente

Es la única definición que cabe ante la convocatoria que tuvo Roberto Cabrera Valencia en su primer informe de gobierno. Recinto abarrotado, gente que se quedó afuera y discurso conectado con el respetable es el resumen.

Pero lo más destacable es que, paso a paso, el presidente y su equipo van despejando dudas entre propios y extraños sobre sus capacidades políticas y poder de convocatoria, lo cual es un aliciente al interior y un lubricante para el tránsito y la consolidación del proyecto, con miras a 2024.

“Con paciencia y calmita, crece Cabrerita”.

Los dados en Morena son verdes

Me cuentan fuentes de la CdMx, que en próximas fechas veremos al dirigente del Verde en Querétaro coordinando el proyecto de Claudia Sheinbaum Pardo en el estado, lo que vendría a confirmar lo que le he venido diciendo desde hace algunos meses, que habrá alianza federal Morena-PVEM y la posición privilegiada que tendrá en esta Astudillo Suárez rumbo a 2024.

Pero si esto no fuera suficiente, le cuento que debido a la poca rentabilidad y conflictos que representa Querétaro para Morena, quien encabezaría la mencionada alianza en el estado sería el PVEM. Esto último justifica los repentinos pero nada casuales acercamientos coquetos de algunos distinguidos miembros del ala pragmática de la 4T con Ricardo Astudillo, con miras a ser tomados en cuenta, sabedores de su valía; y en la lógica de que “lo importante no es el vehículo, sino llegar a la meta”, están dispuestos a entregarle todo lo poco que son y más.

“Más sabe el diablo por viejo que por diablo”.

¿Qué informó?

No cabe duda, para ridículos ¡los morenos!

Y para muestra el regidor capitalino, José Manuel Sánchez Nieto, quien ante la inminente caída en picada en el estado de su tío Santiago, y en búsqueda de generar agenda propia, tuvo la “genial” ocurrencia de salir a informar sobre “145 gestiones que realizó” durante los 363 días que llevaba en el cargo a la fecha de su pantomima. Gestiones que, dicho sea de paso, “no son función de los regidores”, pero que ante la ignorancia popular, revisten invaluable contribución al parvo monumento de su ego.

Tenemos que reconocer que el chamaco trae ganas de volar solo y dejar de acceder a puestos de elección popular por ser sobrino e hijo de; sin embargo, las formas –que seguramente salieron de la cabecita de algún “sesudo” asesor, de esos que egresan de Ciencias Políticas, en universidades que se pagan con American Express, y creen saber de comunicación política por haber leído a Sartori– no le ayudan en nada, ya que cualquiera con tres dedos de frente se da cuenta de que el muchacho está vendiendo chorizos.

“El que se mueve no sale en la foto”; si no, que les pregunte a sus compañeras de bancada.

Lenguas viperinas

Dicen que no está liberado el derecho de vía de la entrada a Carrillo y se puede complicar la obra de 5 de Febrero. La verdad no lo creo, pero…

“En este mundo matraca de ca#%la nadie se escapa”.

Como siempre, la mejor opinión es la de usted. Y recuerde, no me crea a mí, créale a sus ojos.

---