Durante la tarde del pasado sábado 12 de diciembre, algunos medios locales aseguraron que había “humo blanco” en el complejo de Insurgentes norte, donde el otrora partidazo resguarda su sede nacional. Sandra Albarrán de Calzada era el nombre de la ungida para contender por la gubernatura del estado de Querétaro.

Las reacciones de propios y extraños no se hicieron esperar. No era para menos, su presencia cambia todo; la candidatura testimonial del PRI ya no lo sería tanto. Si bien a la señora no le alcanza para ganar, porque no le alcanza, sí le da para competir y rebasar al segundo lugar que hoy ocupa Morena con cualquiera de sus probables candidatos.

He de confesar aquí entre nos, “y sin que nadie se entere”, que no aguanté y consulté diversas fuentes priistas cercanas al CEN y muy cercanas a la familia Calzada Albarrán, y lo único que me pudieron confirmar es que en el estado el PRI abandera mujer para cubrir la cuota de género impuesta por el INE; de lo otro, lo están pensando, y como dirían los clásicos tricolores: Ni la encartan ni la descartan, sino todo lo contrario, y acatarán la decisión del partido.

Lo que no podemos dejar de lado, y tómelo con las reservas del caso, es la sobrerreacción del diputado local Hugo Cabrera Ruiz, quien de inmediato desconoció los hechos y hasta amagó con echar pleito, lo cual, mi querido lector, únicamente confirma rumores e inmadurez del legislador, quien seguramente está tirándole a la grande para sacar reintegro.

No quiero adelantar vísperas, pero últimamente se ha mencionado mucho el nombre de Sandra Albarrán, incluso con Morena. No es gratuito, alguien lo está operando y algo se gesta; nadie aparece en el imaginario político por obra y gracia del Espíritu Santo, nadie, ni en los cónclaves papales.

Por lo pronto no queda más que esperar la decisión del CEN para ver qué distinguida priista será la abanderada y ver si Hugo Cabrera cumple su palabra de renunciar a su militancia si no le toca.

¿Quién será ese jicotillo que anda en pos de doña Sandra?

Esquina bajan

Quien ya se bajó del tren es el súper empresario, cuasi dios y ultraarchimega millonario, Juan Carlos Martínez; el bravucón personaje que se decía dueño y señor del feudo de Pedro Haces en el estado. Ya dijo que siempre no, pues tiene que invertir en el proyecto y ya se dio cuenta que con un escaso 0.02% de conocimiento no tiene posibilidad alguna.

Sé que me dirá: ¿Entonces por qué le dedicas tiempo si es intrascendente? Le explico: La verdad es que, como persona y actor político, es parvo; pero no podía dejar de mencionar que este novel político de postín ya traía de operador de campaña al viejo conocido de todos: Don Juan Carlos Espinosa Larracoechea. ¿Le suena el nombre?

¿Sí? Entonces sabrá que es el mismo que le dio el “beso del diablo” hace tres años al “Portero de Cristo”; el mismo que, a principios de año, se pavoneaba por los cafés de la ciudad como el próximo secretario de Gobierno estatal en la administración del doctor Nieto Castillo e invitaba con tono solemne a sus oficinas en el Condominio Querétaro. Ese mero es el “Ches”, quien otra vez se quedó con un palmo de narices y ahora hasta se inventa narrativas épicas de que lo buscan del equipo de Kuri pero él no acepta.

¡Pamplinas! Ahí ni quien lo fume; es más, regalado es caro. No vaya a ser que se acerque y pase lo imposible en el proyecto azul.

Lo no tan rescatable del caso, pero no menos importante, es que la salida de Martínez deja la puerta abierta de par en par para que otros viejos conocidos de la política queretana hagan de las suyas. Si está pensando en los “necios Aguilera” y su fiel escudero Iván Nieto, le atinó.

Estos pequeños truhanes, sin hacer ruido y “tragando camote”, volvieron a hacerse de franquicia “haiga sido como haiga sido” y, a pesar hasta de ellos, los veremos una vez más activos.

La moraleja de esta historia es: No andes de facilote, porque te come el zopilote.

En Morena si no se gana, se arrebata

Luego de la romería que resultó la inscripción de precandidatos al gobierno del estado en el partido del presidente, Mario Delgado ya tiene una estrategia bien definida de control de daños. Primero alargará la designación hasta febrero, que es lo que legalmente tiene permitido para jugar con el tema de la famosa encuesta que dicho sea de paso, va a ganar quien tenga que ganar, de acuerdo al género que más convenga al proyecto nacional.

Así de fácil, pragmatismo puro. Al carajo las utopías bonóbicas que se gestan en Querétaro, lo cual no garantiza, ni por mucho, un proceso terso; por el contrario, habrá todo tipo de ataques y descalificaciones, no tenga duda.

Por cierto, y sin afán de desanimar a nadie, la mayor muestra de que aquí no está definido nada son las designaciones de Campeche, Sonora y Baja California, donde desde Palacio Nacional se dio el manotazo para nombrar “coordinadores de la defensa de la 4T”.

¿Se ha preguntado por qué la mayoría de los partidos, a excepción de Acción Nacional, ve a Querétaro como un estado comodín? Son señales y en política nada es casualidad.

Lenguas viperinas

Como no entendió la segunda oportunidad que le dio la 4T para recomponer su camino e irse a su casa, al pseudosenador de las 3 jotas le puede llegar su pavo antes de Navidad; y no es porque tenga posibilidad alguna de ser abanderado al gobierno del estado, para nada, es por vivales y atascado.

Como siempre, la mejor opinión es la de usted. Y recuerde, no me crea a mí, créale a sus ojos.

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